miércoles 29 de abril de 2009
Quisiera encontrar una excusa que en este mismo momento te saque de mi mente, porque no quiero estar como estamos, esto así ya no sirve...
No sé que es lo que me está pasando... sólo sé que en un determinado momento algo me dijo que me la juegue por vos, y hoy ese mismo algo es quién me dice que tengo que seguir con mi vida...
No sos ni más ni menos que nadie... sólo que me hacías reír tanto que la sonrisa se fijaba en mi rostro en momentos en los que sólo creí llorar...
No estuviste ni más ni menos que nadie... sólo estuviste en el momento que tuviste que estar...
Y quizás es eso lo que hoy hace que estés en mi mente, encontraste el punto justo, ese que no estaba buscando, por miedo a no saber mantenerlo...
Y por un instante pienso si no fue eso lo que nos alejó... el preferir callarme... escuchar tu voz, disfrutar el momento, sin empañarlo con mis problemas...
Pero de nada sirve pensar en lo que pasó, mucho menos en lo que no pasó.
Hoy en el único punto que te encontras es en el de partida y quizás cuando yo estaba a punto de entrar en el de fusión...
Es difícil verte de ese lado, pero si es lo que quisiste yo también voy a tener que estarlo.
Y por un instante... sólo por un instante quisiera tenerte en frente, para ver si mi escudo es suficiente como para tenerte en frente y no sentirte, como para tenerte cerca y no tocarte y así poder decirte que podemos hablarlo personalmente...
Pero estoy acá, pensando en vos cuando no debería, y siento impotencia cuando debería sentir rabia, y me muero por saber como estás cuando en realidad ya no voy a saberlo...
Quisiera ser una ilusa y creer cada palabra que me dijiste, o quisiera ser realista a tal punto de no creerte ni una palabra... pero no estar en el medio, cuestionándome cada palabra.
Quisiera ser tan igenua como para dejarme endulzar el oído... o ser tan fría como para arrancarte de mi vida.
O quizás sólo quiera adelantar el tiempo... porque es el único que sabe de esas cosas...
Y ese es el problema... que se necesita tiempo...
Y yo no quiero esperar ese tiempo!

Hoy Montevideo no es el mismo de cuando recién me vine, hoy Montevideo no es el lugar de escapatoria.
Hoy camino por sus calles y no es sólo mugre, muchedumbre de gente, y claramente marcadas las diferentes clases sociales…
Hoy no es sólo un lugar que me queda grande, raro, extraño como cuando recién me vine…
Hoy Montevideo es mucho más que eso, es el lugar que elijo para vivir… ya no me queda tan grande, ya no me resulta tan raro, y ya no es un lugar extraño… aunque me sorprende cada día, cada vez que salgo a la calle y hay una nueva realidad por descubrir… es eso lo que hace que sea un lugar lleno de magia… que me llena de adrenalina cada vez que camino por sus calles…
Hoy puedo apreciar cosas que antes había dejado pasar de largo… puedo mirarlas detenidamente y descubrir que en cada lugar hay un misterio esperando ser sacado a la luz…
Hoy me resulta tan raro amar tanto un lugar y que no sea en el estuve 18 años de mi vida, que en un año me haya cambiado tanto la manera de ser y de pensar…
Hoy Montevideo, con su carnaval, me sorprende al disfrutar de cada tablado, cuando miro a mis alrededores y veo que para tanta gente es tan normal… y me resulta tan raro pero a la vez tan mio, aunque haga tan poco que formo parte de ello… porque a pesar de todo lo malo que puede estar pasando en ese momento la luna está brillando, como cada traje de cada persona que sólo busca que de cada boca brote una sonrisa…
Y los veo ahí… “bailoteando” (jaja)… y me siento tan rara… siento que la sangre me corre más rápido de lo normal, siento que en una noche hacen 5, 6 veces las cosas que yo con una en el año me llenaba de alegría, de algo que no se puede describir… que solo hay que vivirlo para saber lo que se siente, porque es un sentimiento único… es el ensayar prácticamente un año entero haciendo lo que realmente te gusta simplemente para colmar las expectativas de todas las personas que están del otro lado.
Montevideo reúne cosas que la gente pasa por al lado desapercibida…